sábado, 4 de septiembre de 2010

CAROLINA HERRERA, SEÑORA DE LA MODA


Parece que no hay nada que enaltezca más el gentilicio de un país, llenando de orgullo a sus habitantes, que el hecho de que una de sus compatriotas obtenga reconocimiento internacional por haberse destacado en algún campo de la ciencia o el arte. Prueba de ello es la vanidad de los españoles por el éxito de Penélope Cruz en el cine estadounidense o la de los australianos por el demostrado talento de Cate Blanchett, para sólo referirnos al mérito de dos féminas entre muchas otras.

También dice la conseja popular que nadie es profeta en su tierra, lo cual suele comprobarse, lamentablemente, con bastante frecuencia. Sin embargo, ese no es el caso de Carolina Herrera, la reconocida diseñadora de moda venezolana, cuyos modelos exclusivos son llevados en la actualidad con distinción por damas notables de buena parte del mundo, entre las cuales podríamos mencionar, como curiosidad, a la famosa muñeca Barbie.

María Carolina Josefina Pacanins y Niño, más conocida como Carolina Herrera por su matrimonio, en segundas nupcias, con el aristócrata Reinaldo Herrera, lo que la convirtió en Marquesa de Torre y Casa, nació en Caracas bajo el signo de capricornio, un 08 de enero de 1939. De manera que son los 61 años más glamorosos que se hayan visto en mujer alguna.

Establecida en Nueva York desde el año 81, en Madison Avenue, ha desarrollado un imperio que no sólo se limita al vestuario femenino sino también a perfumería para damas y caballeros, con numerosas boutiques distribuidas por medio mundo, incluidas importantes ciudades latinoamericanas como Bogotá, Buenos Aires, Río de Janeiro, São Paulo y Caracas.

Su primer perfume, Carolina Herrera, salió al mercado en 1988, una mezcla de esencias de nardo y jazmín. A partir de esa fecha ha continuado renovando anualmente su línea. Entre sus fragancias se cuentan 212, Sexy, Chic, hasta su último perfume 212 Sexy For Men, lanzamiento del 2009; todo esto como filial estadounidense del grupo español Puig.

Su trayectoria ha sido premiada en más de trece ocasiones entre las cuales vale la pena mencionar el “Premio a una década de Creación Artística” (1991), concedido por la Asociación de Diseñadores Hispanos de Estados Unidos; la Medalla de Oro del Spanish Institute de New York (1997) y el “Diseñadora Internacional del Año 1999”, otorgado por la Revista Telva de España.

Madre de cuatro hijas y abuela de cinco nietos, su presencia es distinguida con el apelativo de “Señora” doquiera que se encuentre, ya sea en su empresa o detrás de bastidores, mientras controla todo lo que ocurre en los exitosos desfiles de presentación de sus diseños. Es este último el lugar que prefiere, de entre cualquier otro, y el que disfruta con mayor intensidad, según ha manifestado en repetidas ocasiones.

Si alguna mujer puede declarar con propiedad que la vida comienza a los cuarenta, sobre todo ahora que las cuarentonas parecen estar de moda, esa es Carolina Herrera. Aunque su inclinación hacia el diseño se le reveló tempranamente, cuando su abuela la llevó a un desfile de Cristóbal Balenciaga y tan sólo contaba con trece años, fue a partir de su cuarta década cuando le dio rienda suelta a su creatividad. Así, hilvanando, como cuentas de uno de los collares de perlas que suele lucir, talento, laboriosidad, una voluntad de hierro y gran dosis de suerte, se hizo de un nombre y edificó ese imperio black and white salpicado de lunares que distinguen el sello CH en el mundo.

Se trata de una combinación de mujer de negocios exitosa con esposa y madre de familia. De su pasado de dueña de casa convencional, centrada en sus hijas, su marido y su gusto por los caballos y los perros, todavía perviven el que no le sea posible entender sobre los asuntos financieros de sus empresas, dado que según la educación recibida en su niñez y juventud, hablar de dinero era considerado de mal gusto. Esto lo lamenta sobremanera puesto que hoy toda mujer debe saber de números, según su parecer. Igualmente, considera que su marido es un hombre muy inteligente y que siempre ha estado encantado con su trabajo, apoyándola en todo, pero de no haber sido así, confiesa que nunca lo hubiese emprendido.

Cuando se le preguntó cuál ha sido su aporte a la moda, en una entrevista concedida antes de presentar en Buenos Aires una de sus fragancias, contestó: “Ayudo a que las mujeres se sientan más chic y bonitas”. “Todo para el ojo. Nada para el intelecto”, podría ser su lema. “La moda no es para la cabeza y es esencialmente frívola… tiene algo de escapismo”. Sobre este tema de los valores y las ideas habría que apuntar su postura ante las críticas recibidas por parte de los grupos que defienden los derechos de los animales, debido a que suele utilizar pieles auténticas en sus creaciones. A estos ha respondido con estudiada inocencia: “hay que protegerse del frío”.

Su buen gusto proviene quizá de su cuidada educación y de su pasión por el arte. Retratada nada más y nada menos que por Andy Wharhol, Carolina confiesa que muchas de sus ideas provienen de imágenes que quedan titilando en su memoria luego de contemplar las propuestas de fotógrafos o pintores importantes. Ese estilo clásico con toques modernos que distingue a sus modelos evoca, en algunas de sus colecciones, a grandes obras artísticas que cobran vida a lo largo de la pasarela en el cuerpo de las maniquíes. Tal es el caso de la preciosa colección para novias 2010 en la cual la diseñadora hace una interpretación de las pinturas de Matisse, Klimt, Velásquez, Goya, Boticelli, Van Gogh, Monet, Manet, Lempika y Boldini. Son trajes de corte barroco que recuerdan a las damas de los siglos XVI y XIX, en los que destacan las faldas abullonadas, las capas de tul, el corte sirena, los pequeños detalles como flores bordadas a lo largo del cuerpo, en los escotes y caderas, así como fruncidos, encajes y lunares, logrando con ello una composición notablemente romántica. Muy originales como propuesta son los velos negros, para subrayar el dramatismo de pintores como Goya, o los sombreritos de paja que conceden a los trajes el toque primaveral y colorista del impresionismo. Todo un derroche de lujo, glamour y sofisticación.

Aunque, como ya hemos dicho, su producción más amplia se centra en el vestuario femenino y en la perfumería, son otros los ámbitos afines en los que también incursiona. Esto lo demuestran sus personales diseños de moda masculina, bolsos, zapatos, marroquinería, joyas y demás complementos. Su producción más reciente la constituye la moda para niños, lo que demuestra su incansable búsqueda de nuevos espacios en los que participar y ofrecer un aporte siempre único. Se trata de ámbitos que le permiten canalizar esa energía creativa que la posee, así como la nunca satisfecha vocación por el diseño y la alta costura.

Para concluir ofrecemos algunos tips CH como recomendaciones para la mujer chic:

●Vestirse de acuerdo al almanaque, hay que aprender a cambiar de edad, no se puede vestir a los 30 como a los 15.

●Crear un estilo, una actitud, sin que sea necesario gastar mucho dinero, sentirse cómoda con la ropa, llamar la atención más con la personalidad que con lo que se lleva puesto.

● Analizar y probarse mucho antes de comprar, no ceder ante la tentación ni vestirse sin pensar.

●Conservar la feminidad ante todo, la elegancia abre muchas puertas.

●Tener un espejo de cuerpo entero en la casa y uno de aumento para maquillarse. No hay que creer en lo que los otros nos dicen.

● No estar con la misma ropa de la mañana a la noche. Ser femenina, lavarse la cara, maquillarse y vestir según la ocasión: pueden usarse jeans para el día, trajes de coctel para las tardes o de noche para las ocasiones especiales.

●Lo que no puede faltar en un guardarropa: una falda, un buen par de pantalones y muchas blusas blancas de algodón.

●El secreto de la belleza: la salud, comer correctamente, pero sin sacrificios exagerados, se puede comer de todo, pero no todos los días.

●Un accesorio indispensable: el perfume, ayuda a crear un estilo, una personalidad.

●Lo más importante: el amor.

3 comentarios:

  1. Mi querida Bettina:
    Te felicito por tu blog. No tiene desperdicio. Dos escritos fantásticos de temas tan distintos pero que me despertaron gran interés. La fotografía de mi ídola Mernissi está maravillosa. Sería interesante armar un seminario sobre la obra de esta Fátima tan especial. ¡Yo me anoto!
    Adelante y que tengas muuuuuuuchos y muuuuuuuuchas seguidores más.
    Argelia Ferrer

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  2. no me gusto nada de esto eres nada

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